
No importa la edad que tenga el niño, la mayorÃa cometen los mismos errores cuando se trata de buenos modales. Los casos más comunes se dan cuando son invitados a casa de alguien. ¿Qué padre no ha vivido la situación de ver a su hijo llamar al timbre demasiadas veces o NO dar las gracias al anfitrión cuando se despide? En The Toy Blog ya dimos las claves para enseñar a tu hijo a comportarse en la mesa. Siguiendo con esa lÃnea, a continuación te resumimos los comportamientos más frecuentes que tienen los llamados niños “maleducados” y 7 ideas para enseñarles buenos modales.
Llamar al timbre insistentemente
A muchos niños les encanta tocar la puerta y llamar al timbre una, dos, tres…¡infinidad de veces! Para “más inri”, cuando les abren la puerta, irrumpen en el lugar sin ni siquiera decir “Hola”. ¿Cómo solucionar esta situación? La próxima vez que vayas a casa de un amigo, pÃdele a tu hijo que sea paciente. Deja que golpeé la puerta un par de veces o bien pulse el timbre. Lo mejor es que pongas suavemente tu mano sobre su hombro en señal de espera.
Comportarse como ‘uno más’ en casa ajena
Si tu hijo se siente “muy a gusto” en casa de un amigo o familiar, seguramente nada más entrar, corra a la habitación del amigo, al patio, o a otra parte de la casa sin pedir permiso. La espontaneidad es una virtud en los niños, pero puede molestar. El niño debe entender que tiene que esperar a que el adulto le diga dónde ir, que no puede correr o saltar en espacios cerrados y que no puede tocar nada a menos que se lo digan. TransmÃtele esta idea de ser respetuoso con las casas de otros mirándole a los ojos antes de entrar, asà será consciente del entorno en el que estará.
Coger comida o bebida sin permiso
Para evitar que tu hijo abra la nevera o entre a la cocina a fisgonear antes de que el anfitrión traiga comida o bebida, lo más efectivo es decirle la siguiente frase: “¿Recuerda que es de buena educación esperar a que te ofrezcan algo?”. Lo mismo en el caso contrario, si está servida la comida o bebida pero el anfitrión aún no se ha sentado, comenta en tono divertido: “¿Aquà no falta alguien? Hay que esperar a que estemos todos en la mesa para empezar”.
No ayudar a poner la mesa
¿Por qué tu hijo pone la mesa en casa pero no lo hace cuando está de invitado en otra casa? Una de las razones puede ser que no ve en ti una actitud de colaborar. Recuerda que los padres son el modelo a seguir de los niños. Da ejemplo, ayuda al anfitrión poniendo la mesa o recogiendo los platos y anima al niño a hacerlo también. La clave es que vea la tarea como algo divertido. Por ejemplo, pÃdele que coloque bocadillos en una bandeja, que decore las galletas, que organice la mesa por colores, etc.
Levantarse de la mesa antes de terminar de comer
Si tu hijo tiene este comportamiento en casa, también lo tendrá fuera. Asà pues, es importante que lo corrijas en el dÃa a dÃa antes de enfrentarte a la situación cuando seáis invitados. Si le cuesta quedarse quieto mientras come, evita decirle alguna de estas frases y convierte la situación en un juego. Dile que el que consiga estar en la mesa durante más tiempo en la comida, es el ganador y pon un premio (por ejemplo, su postre favorito). Si lo hace bien, explÃcale que todos los dÃas, antes de levantarse, tiene que preguntar a un adulto si se puede ir. Asà le enseñarás el buen comportamiento antes de ir a casa ajena.
No decir “Gracias” ni “Adiós”
A veces no es una cuestión de que el niño sea maleducado, sino que simplemente se le olvida. Recuerda a tu hijo que debe dar las “gracias” y decir “adiós’ cuando se vaya. Seguramente, a medida que crezca, no será necesario que se lo recuerdes porque le habrás creado el hábito de hacerlo.
Protestar al recibir un regalo
En muchas ocasiones, la única palabra que un padre quiere que su hijo diga cuando le dan un regalo es: “Gracias”. Sin embargo, los niños tienden a responder: “No me gusta”, “No es lo que yo querÃa”, etc. Una buena idea para enseñarles a aceptar un regalo es plantear la situación en casa. Dale un objeto (por ejemplo, una muñeca) como un “regalo” y dile: “Sé que querÃas un coche y te estoy regalando una muñeca. Imagino que estás decepcionado, pero es de buena educación decir ‘Gracias’ porque la intención es lo que cuenta. La persona que te regala no puede leer la mente para saber lo que quieres”. A continuación, anÃmale a decir “gracias” con una sonrisa.
¿Habéis vivido alguna de estas situaciones con vuestros hijos? ¿Os parecen efectivas las 10 ideas para enseñarles buenos modales?