
Las bibliotecas móviles o bibliobuses son bibliotecas públicas que ofrecen los mismos servicios que una biblioteca normal excepto que, en lugar de ser fijas, se mueven de un lugar a otro, llegando asà a zonas rurales, lugares de difÃcil acceso o sitios que cuentan con bibliotecas muy pequeñas o ninguna. En forma de autobús, estas bibliotecas sobre ruedas ofrecen servicio de préstamos de libros, revistas, material multimedia y a veces incluso acceso público a Internet vÃa satélite. Además es posible reservar fondos vÃa teléfono o correo electrónico para que te entreguen lo que pidas en la siguiente parada.
Los primeros registros en la historia  de los bibliobuses se remonta a finales de 1800 pero el más sonado fue en 1905 cuando la bibliotecaria Mary L. Titcomb, decidió organizar junto con el conserje de la biblioteca Washington County Free, un carro (tirado por caballos) con 200 libros. No fue hasta 10 años después que el carro fue sustituido por un vehÃculo motorizado. En la actualidad, existen miles de bibliobuses que viajan a los lugares mas recónditos del mundo para que niños y mayores accedan a la lectura. De hecho, hace poco se decidió crear un dÃa especial (el 14 de abril) para este tipo de bibliotecas en reconocimiento a todas las personas que prestan a ofrecer este servicio.
En la historia de los bibliobuses, hay muchas iniciativas personales que son dignas de cuento. En España este servicio se inició durante la Guerra Civil alrededor de 1938 y su objetivo fue procurar libros a los combatientes. En esa época y debido al contexto de la guerra se adaptó la carrocerÃa de un camión que recorrÃa frentes y hospitales de primera lÃnea y retaguardia. Cuando finalizó su servicio, el camión se utilizó para exiliar a escritores e intelectuales a Francia.
También cabe destacar el proyecto del entrañable maestro jubilado Antonio La Cava, que comenzó a viajar por pueblos y aldeas en el sur de Italia con un pequeño motocarro lleno de libros. La Cava ayuda a los pequeños a elegir libros de entre más de 700 volúmenes, escritos para niños entre ocho y doce años.
En España, fue José Antonio Portales el que viajó con un autobús cargado de libros y fantasÃa. Era el año 1985 y gracias a él, hubo un acercamiento de los más pequeños a la lectura. Les descubrió un universo mágico de ilusión y cultura a niños que vivÃan en los rincones más remotos de España. Ya jubilado, Portales sigue motivando a niños a enamorarse de la lectura.
Igual que las bibliotecas normales, cuya misión es fomentar la lectura como un complemento a la educación y al maravilloso mundo de los libros, parte de esta red de bibliotecas móviles se dedica al préstamo de libros y material audiovisual pedagógico e infantil. Desde 1985 existen los bibliobuses escolares en cuyos interiores se organizan actividades divertidas allá a donde van incluyendo concursos de dibujo, cuentos, exposiciones y fotografÃa.
A pesar de que hoy ya no hay tantos niños en el medio rural, y que tanto mayores como niños leen y juegan con sus teléfonos y tablets, la red de bibliotecas móviles es una fantástica opción para aquellas familias que optan por veranear en lugares alejados de las grandes ciudades o pueblos. Además de ser una actividad divertida para toda la familia, los más pequeños aprenden a esperar, a valorar lo que tienen y a dejar rienda suelta a su imaginación.
Organiza una tarde con tus hijos para investigar juntos en internet y empezar a crear una lista de los libros que queréis leer este verano.  Para conocer horarios, rutas y paradas cerca tuyo, visita la página web de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles.
Tu familia, ¿alguna vez ha usado el servicio de un bibliobús? Comparte tu experiencia con nosotros.
Photo Credits: Carissa Rodgers