
Toca la hora del baño. Tu pequeño tiene un berrinche porque no quiere mojarse ni lavarse la cabeza. Tú no entiendes nada, ¿por qué si antes disfrutaba en la bañera ahora le tiene tanto miedo? Muchos niños pasan por una fase en la que no quieren bañarse. Lo más normal es que se deba a que ha tenido una mala experiencia en la bañera. Además de identificar la causa de su temor, motivarle con juguetes como Nenuco le ayudará a que supere este pánico al agua.
CAUSAS
Miedo a la bañera
¿Has oÃdo a tu hijo decir que tiene miedo a colarse por el desagüe? Es un temor frecuente entre niños de uno y dos años. Ten en cuenta que aún son pequeños para controlar las dimensiones espaciales asà que, desde su perspectiva, no les parece rara esta idea. Puede que te resulte graciosa la ocurrencia, pero no te rÃas porque él sentirá que no le comprendes. Debes tener paciencia.
También puede ser que el problema no sea exactamente el desagüe sino el ruido que produce el agua al irse por él o que se haya escurrido en alguna ocasión y perciba la bañera como un lugar inestable fuera del medio donde él está cómodo.
Solución:
Convierte la bañera un lugar donde se sienta seguro. Deberás hacerlo poco a poco. Al igual que cuando son bebés se recomiendan bañeras estrechas y adaptadas donde el pequeño tiene mejor apoyo y menor riesgo de resbalar, en estos casos se opta por un barreño grande.
Cúbrelo de agua templada y anÃmale a meter los pies y las manos. Introduce además las figuras de baño de Nenuco Baby para que vea como flotan. La base de estos muñecos se ilumina al contacto con el agua, por lo que se quedará alucinado. Deja que los toque. Cuando vea que no puede cogerlas, proponle meter todo el cuerpo en el agua para jugar con ellas.
Unos dÃas después, si ya ha cogido confianza, repite la operación pero mete el barreño en la bañera. En el momento que le veas más entusiasmado dile: “¿Nos metemos en la bañera grande para ver cómo flotan y se iluminan Nuco y sus amigos Tuga y Yema?”. Además, una vez hayáis acabado, no quites el tapón de la bañera hasta que esté fuera del cuarto de baño para que el ruido del desagüe no le asuste.
Temor a tragar agua
Es más común en la piscina o el mar pero puede ocurrir que mientras se da un baño (o incluso una ducha) trague agua y se dé un susto. Los niños a esta edad aun no son conscientes de que pueden dominar el medio acuático aprendiendo a respirar bajo el agua.
Solución:
Tan sencillo como decirle que cierre la boca o que la abra y se tape la nariz cuando meta la cabeza en el agua. Además le puedes enseñar el concepto bucear con Nenuco: Baño de Burbujas. Este muñeco tiene un cuerpo especial que no se empapa cuando lo sumerges y un flotador delfÃn que echa un chorro de agua y suelta burbujas. Las burbujas fascinan a los niños y favorecen su motricidad fina al intentar atraparlas con los dedos.
No le gusta que le salpiquen
Cuando el agua cae en su cara sin que el niño lo haya provocado, siente que no la puede controlar. Eso hace que tenga miedo o se enfade. Es importante, por tanto, hacerle ver que puede tener el control. Además debes asegurarte de que la temperatura del agua no está ni demasiado frÃa ni demasiado caliente. En este caso, lo mejor es preguntarle directamente. La clave es la comunicación.
Solución:
ExplÃcale que tocando el botón sale el agua por el grifo asà como que él también puede salpicar si quiere. Haz chocar tus manos con el agua para que lo vea. A parte, es conveniente tener un juguete como el Tobogán Baño de Tuga con el que el niño aprenderá la causa-efecto con el agua a través de distintas funciones como la lluvia de la nube, el balanceo de las tortuguitas, la noria o la catarata.
Jabón en los ojos
Es una de las cosas más desagradables que nos pueden suceder en la ducha, siendo adultos lo sabemos, pero imagÃnate cuando tu hijo le escuecen los ojos por esta razón y no sabe cómo manifestarlo. Si tú fueras él, ¿te dejarÃas lavar la cabeza?
Solución:
Además de usar un champú especial para niños que no irrite los ojos, es recomendable que sumerjas el bote en el agua para que se temple y no le dé tanta impresión cuando caiga en su cabeza. Cuando lo apliques, hazlo con cuidado y con movimientos suaves sobre el pelo. Para aclararlo, pide a tu hijo que eche la cabeza para atrás y ve vertiendo el agua con una jarrita en vez de con el chorro de ducha. Tardarás más pero te asegurarás que no le caiga en la cara. Nada más terminar, sácale de la bañera y envuélvele en su albornoz para que no tenga frÃo.
Si de remate se niega a que le laves el pelo, muéstrale cómo lo vas hacer con su Nenuco: Conjunto Ropa Baño. AnÃmale incluso a que enjabone él al muñeco, porque aunque aún es pequeño, puede ser una buena base para aprender a cuidar de su higiene personal él solito en el futuro.
¿Qué te parece la idea de usar juguetes como Nenuco para ayudar a los niños a superar su miedo al baño?