
Muchos padres se asustan al ver que pasa el tiempo y su hija sigue prefiriendo jugar con coches y se niega a ponerse vestidos o su hijo siente predilección por los tutús y las princesas. ¿Es normal? ¿Se les pasará? Como padres, ¿cómo debemos reaccionar?
Según expertos infantiles y pediatras, es saludable que los niños experimenten con ideas preconcebidas sobre los distintos géneros. Cuidar de una muñeca es una manera de expresar empatía y hacer chocar dos camiones repetidamente es una forma de entender causa y efecto. Ambas cosas son importantes para un niño, ya sea chico o chica.
Todos empezamos a desarrollar estereotipos de género desde pequeños y en casa. Nuestros padres ayudan a moldear nuestro comportamiento y nuestras creencias y a nivel inconsciente quizás, crean expectativas acerca de qué intereses o personalidad tendríamos que tener o lo que se espera de nosotros.
Los niños, a medida que van siendo mayores, se exponen también a los estereotipos que aprenden en el colegio y en su círculo de amigos, a través de películas y libros. Por eso hay que tener cuidado con qué les decimos y cómo reaccionamos. Aquí van algunas sugerencias de cómo educar a nuestros hijos sin prejuicios ni estereotipos de género.
Cuidado con los estereotipos. Los estereotipos sobre el comportamiento femenino y masculino están tan enraizados en nuestra cultura que si los intereses de un niño se desvían de lo aceptado, normalmente es sujeto a la discriminación y al ridículo. Como padre, es normal que te esfuerces a que tu hijo sea aceptado socialmente pero no a costa de lo que le hace sentirse bien y ser único. Intenta evitar frases como: “el rosa es para niñas” o “eres un chico, no deberías llorar”. Organiza una sesión de cine con películas que desafían los roles tradicionales de hombre y mujer.
Ayudar a desarrollar su potencial. En lugar de moldear su comportamiento, ayúdale a desarrollar su potencial. No te preocupes excesivamente si sus intereses no coinciden con los roles de género establecidos. Deja que evolucione y experimente. Habla con tu hijo sobre sus gustos e intereses. Deborah Tolman, co-fundadora de Spark (en inglés), dice que “los niños, desde muy pequeños, aprenden lo que pueden hacer, con qué jugar y a qué pueden aspirar de mayores. El peligro con eso es que deja fuera muchas posibilidades.” Deja que elijan sus propios juegos y ropa. Es una manera de expresar quienes son.
Un modelo a seguir. Los niños están influenciados por lo que ven y aprenden en su entorno inmediato. Es importante buscar momentos para hablarles sobre las muchas cosas que pueden hacer tanto los hombres como las mujeres – ambos pueden ser cocineros y doctores – siempre y cuando eso sea lo que les hace felices. Lo importante es que les eduquemos a ser ellos mismos. Busca ejemplos, lee libros y ve películas con ellos que desafían los roles y estereotipos de género. Aquí van algunas sugerencias:
LIBROS
Boy, can he dance! (en inglés)
PELÍCULAS
Photo Credits: Purple Sherbert Photography