
Sabemos que los niños tienen que jugar. No solo porque se divierten sino porque que aprenden a desarrollar el lenguaje, la imaginación, la creatividad, el pensamiento lógico y las habilidades motoras y sociales necesarias para desenvolverse en el mundo. Pero a veces nos preguntamos qué aprenden cuando juegan al balón o hablan con sus juguetes. ¿Es realmente importante o necesario? La respuesta es sí. Jugar les proporciona la base para aprender. Pero para estar seguros, es importante motivarles y darles las herramientas necesarias para disfrutar de los 5 tipos de juego imprescindibles para esta edad.
Según Angie Rupan, Educadora y Coordinadora del Programa del Centro de Desarrollo Infantil en San Francisco, “el juego es la manera en la que los niños empiezan a entender y procesar el mundo en el que viven.” Y para ello, deben alternar estos 5 tipos de juego, que muchas veces se entremezclan.
Juegos de Lenguaje y Vocabulario
Mientras juegan con otros niños y adultos, los pequeños en edad preescolar, escuchan y aprenden lo que se dice sin apenas darse cuenta. Durante el juego, aprenden a estructurar sus frases, a comunicarse y a usar nuevas palabras.
Cada vez que juegues con tus hijos, haz uso de sus juguetes para que aprendan sus nombres, lo que hacen y cómo funcionan. Si se trata de un tren de juguete, por ejemplo, puedes plantearles posibles situaciones:
¿A dónde va este tren? ¿Hay personas en el tren? ¿Quién es el conductor? ¿Este tren hace paradas?
Recuerda que cada vez que hagas una pregunta, hay que darles el tiempo que necesitan para contestar y ayudarles a entender aquello que no saben. Es importante motivarles a ellos a hacer preguntas.
Al jugar con muñecas o peluches, a los niños se les permite recrear situaciones vividas y usar las palabras y las frases que escuchan a diario. Los juegos de rol son necesarios por que es la forma que tienen para poner en práctica lo que aprenden.
Juegos de Imaginación y Creatividad
Ya sea haciendo un dibujo, una manualidad o jugando al teatro, los niños dan rienda suelta a su imaginación y creatividad. Este tipo de juego, llamado “juego abierto” no está ceñido a reglas pre-establecidas y las posibilidades de invención son infinitas. Los niños necesitan saber cómo entretenerse sin “instrucciones”.
Para facilitarles el juego abierto, asegúrate de ofrecerles un espacio, un tiempo y las herramientas necesarias para crear. Ya sea con lápices, papeles, disfraces, muñecos, ollas o cubiertos, envases vacíos, cajas de cartón… Sorprende la facilidad que tienen para inventarse mundos y situaciones con objetos cotidianos. Recuerda que a esta edad, no diferencian el mundo real del imaginario.
Juegos de Pensamiento Lógico
Mientras juegan, los niños también aprenden a cómo usar su pensamiento lógico. En definitiva, a razonar. Ya sea haciendo un puzle o jugando con bloques de madera, los pequeños no paran de hacerse preguntas: ¿Cabrá esta pieza? ¿Qué forma tiene? ¿Cuántos bloques tengo que apilar para hacer una torre?
Nosotros también podemos motivarles a pensar añadiendo más preguntas: ¿Cuántas piezas del puzle hay? ¿Puedes seguir apilando bloques sin que se caiga la torre?
Juegos de Desarrollo Motor
Ya sean manipulando objetos (juguetes, muñecos, puzles, bloques, lápices, pintura…) o usando sus cuerpos para realizar actividades (correr, montar en bici, lanzar y coger balones o pelotas, interactuar con estructuras como toboganes o columpios…), es fundamental que los niños desarrollen sus habilidades motoras (tanto finas como gruesas) mientras jueguen.
Juegos de Habilidad Social
Escuchar, negociar, compartir y comprometerse a algo son retos importantes para niños en edad preescolar. Aunque aún no sean capaces de ver más allá de sus propias necesidades, los niños deben aprender lo que conlleva estar y jugar con otros. Realizando actividades en grupo les permite construir las bases positivas de comunicación al mismo tiempo que aprenden a controlar sus impulsos más egocéntricos.
Procura organizar actividades que puedan compartir y realizar con sus amigos, hermanos o en familia.
Cuando juegan con ilusión, aprenden mejor. El trabajo de los niños es jugar. Y el nuestro, facilitarles la labor.