
¿Quién no ha jugado de pequeño a conducir el coche de sus padres, manejando el volante y tocándolo todo? ¿Y qué me decÃs del mÃtico burrun burrun tratando de imitar un motor?
A todos los niños y niñas les encanta que sus horas juego estén repletas de cosas que solo pueden hacer los mayores, y pocas actividades son tan adultas como conducir. Compartir estos privilegios de los padres durante las horas de juego ayuda a que nuestros hijos vayan adquiriendo responsabilidad y madurando.
Sin embargo, la imitación es una de las formas de aprendizaje básicas, lo que implica que nuestro comportamiento al volante debe ser absolutamente responsable, pues nuestros hijos están aprendiendo a cada momento cómo deberán conducir en el futuro. Ya dice la sabidurÃa popular que los niños son una esponja.
De sobra sabemos que las cosas que uno aprende de pequeño acaban por interiorizarse, por pasar a ser parte de quién somos, y los coches de juguete no solo son increÃblemente geniales sino que son la excusa perfecta para empezar a involucrar a nuestros pequeños en la seguridad vial.
Una divertida forma de enseñarles a respetar la conducción, y que se puede hacer en casa, es ‘llevar a tus hijos a la autoescuela’ antes de regalarles su coche de juguete.
Organiza una tarde de juegos/clase en las que aprendan no solo a manejar el coche sino también la responsabilidad que ello conlleva. Con un poquito de teorÃa será suficiente, pero no dejes de hacerles un pequeño carnet de conducir y una L personalizada al aprobar para que se sientan mayores.
Por supuesto, no podemos dejarles circular sin matrÃcula. Descárgate todos los modelos de quieras y otros divertidos recortables desde los Talleres de la web de Feber.
Desde los 3 años ya podemos dejarles soñar con conducir su propio coche, y como seguramente ya empiezan a tener sus propios gustos, deberÃamos dejarles elegir si lo suyo es un deportivo o un 4×4.
Échale un vistazo a este vÃdeo para inspirarte y ver cómo se lo pasan los más peques conduciendo uno de nuestros deportivos. ¿Quién no reirÃa de satisfacción si le pusieran al volante de un Ferrari?
Los coches con baterÃa eléctrica de Feber son tan reales y tan chulos que dan ganas de pedir que hagan tamaños para adultos, pero mientras tanto, si tienen su propio coche, te dejarán las presintonÃas del tuyo donde las quieres.
Tienen todas las caracterÃsticas de un coche de verdad: acelerador en el pie y freno eléctrico, marcha atrás y hacia adelante, cinturones de seguridad y hasta radio, por si los padres se ponen nerviosos en un viaje largo para tenerlos entretenidos. Además, las baterÃas son eléctricas y no contaminan.
Si ya te has decidido por el coche perfecto para tus hijos, unas gafitas de sol y unos guantes de carreras son el complemento ideal. ¡Que se vayan preparando tus followers de Instagram!