
El invierno está a la vuelta de la esquina pero el mal tiempo no tiene por qué impedir que tu hijo haga ejercicio. Es fundamental que, además de inculcarle el gusto por la comida sana con ideas divertidas como el Bento Box, también le animes a practicar deporte. Sin embargo, ¿qué debes hacer si tu hijo se niega a moverse de casa argumentando que hace frÃo? Una buena solución son los deportes de invierno. Te explicamos cómo motivarle a practicar uno aunque sólo sea los fines de semana.
El primer paso para que tu hijo haga deporte es que lo vea como diversión y no como obligación. La actividad fÃsica en los niños es sumamente necesaria para un crecimiento saludable como ya te explicamos en el post ‘¿Te preocupa que tu hijo sea torpe?’.
A diferencia del fútbol o el voleibol, los deportes de invierno suelen ser los grandes desconocidos para los niños y puede que entre ellos haya alguno que le llame la atención. Asà pues, lo primero que debes hacer es despertar su curiosidad hacia este mundo.
Pon deportes de invierno en la tele
En vez de tener noche de peli siempre, ¿por qué no aprovechas para ponerle partidos de hockey, competiciones de esquÃ, espectáculos de patinaje artÃstico o carreras de patinaje? Haz un gran bol de palomitas y siéntate con él/ella a verlo. ExplÃcale las reglas de cada deporte, anÃmale a ir con un deportista o equipo, etc. busca el modo de que le resulte interesante y observa qué deporte le llama más la atención para animarle más adelante a hacerlo.
Pregúntale qué actividad fÃsica le gusta
Si descubres cuál es su deporte o juego favorito, te dará pistas sobre qué deporte de invierno le va a motivar más. Por ejemplo, el juego en equipo del hockey le puede resultar muy atractivo al niño que adora el fútbol; los parte de danza que tiene el patinaje artÃstico le encantará al que practica ballet; el esquà o el patinaje de velocidad, llamará la atención del niño que le gusta correr y las piruetas del snowboard animaran al skater.
También puede ocurrir que, de remate, tu hijo se niega hacer cualquier deporte. En ese caso empieza animándole a caminar o nadar en piscina a cubierto o ten a mano juguetes que favorecen su desarrollo motriz.
Practicad deporte de invierno en fin de semana
Dado que los deportes de invierno requieren espacios y equipos acondicionados, resulta complicado practicarlos entre semana. Aprovecha los puentes o los fines de semana para hacerlo. Id un sábado a patinar sobre hielo o haced un viaje de fin de semana a la montaña para dar clases de esquà a nivel principiante. Lo mejor es que no le digas explÃcitamente que está probando diferentes deportes. Enfócalo por la idea de que él y tú, estáis aprendiendo una nueva actividad divertida juntos. Los niños son más abiertos a probar algo nuevo cuando ven que sus padres o hermanos mayores lo hacen y pueden contar con su apoyo.
AnÃmale a ir a clases
Si ves que tu hijo muestra un gran tener interés por un deporte de invierno, busca opciones para que lo practique y seguir motivándole. Infórmate de si el colegio tiene equipo de patinaje, da clases extraescolares relacionadas con deportes de invierno o si se puede promover una excursión de esquÃ. En el caso de que te encuentres con un “no”, investiga las iniciativas que se hagan en tu ciudad o recurre a clubs privados.
Una vez que desarrolle las capacidades básicas del deporte puedes plantearte apuntarle a un equipo local, pero antes de someterle a la presión del equipo, te aconsejamos que vaya a clases particulares. Aprender la técnica en un ambiente que le transmita apoyo es fundamental para que no pierda confianza en sà mismo.
Ante todo, sea cual sea el deporte que practique, el objetivo es divertirse al tiempo que hace ejercicio. Si además puedes compartir esos momentos con él/ella, fortaleceréis vuestra relación padre-hijo.
¿HabÃais pensado en practicar deportes de invierno con vuestros hijos alguna vez? ¿Os parece buena idea?