
Cocinar no es solo una de las más divertidas aficiones que practicar, con sabrosos resultados la mayorÃa de las veces, sino que forma parte de los conocimientos que debemos transmitir a nuestros hijos. No podemos dejar que la receta familiar con ‘la mejor tortilla de patata del mundo’ se pierda.
Abriremos una nevera y el fuego será de inducción, pero enseñar a nuestros hijos a cocinar y a alimentarse, a valerse por sà mismos, es algo que nos une a la mayorÃa de los seres vivos. Una obligación paterna y un placer si sabemos cómo enfocarlo.
Si tienes suerte, puede que tu hijo o hija nazca con un don para la cocina y tengas al próximo Arzak o a una nueva Ruscadella revoloteando bajo tu delantal pero si no es asÃ, no te preocupes, porque convirtiéndolo en un juego todos los niños quieren mezclar, amasar y meter los dedos en el azúcar cuando su madre no está mirando.
Las mañanas del fin de semana son el momento perfecto para empezar a que se pringuen las manos en la masa; tus hijos seguro que se levantan casi a la misma hora que para ir al colegio, esperando su desayuno y ver los dibujitos. Arráncalos de la tele y comparte con ellos un momento especial.
El desayuno es genial porque no requiere mucha habilidad. Ten claro cómo debe ser un desayuno saludable y completo para los niños, pero es fin de semana y podemos hacer algo especial como huevos revueltos o tortitas, algo sencillo con lo que aprender a usar el fuego; aquà tienes una receta genial.
Sin obsesionarte, es necesario prevenir todas las posibles situaciones de riesgo, pero enseñando a tus hijos por qué el mango de la sartén nunca puede estar hacia afuera o que hay que encender la campana. Si no quieres que todavÃa entren en la cocina, no dejes por ello de ir animándoles a aprender a cocinar y a alimentarse bien. Échale un vistazo a las Comiditas Famoplay, que aunque de juguete, pueden hacer helados, chocolate y todo tipo de zumos y batidos naturales.
Todos los bizcochos y galletas, y en general toda la reposterÃa, se presta a que contrates a tus hijos como pinches. Obviamente, la parte del horno es toda tuya pero mezclar la masa y decorar seguro que encuentran entusiastas candidatos.
La reposterÃa a veces se hace complicada con la exactitud de las medidas y técnicas pero el bizcocho de toda la vida es estupendo para dar el siguiente paso y hacerlo por ellos mismos. Esta receta se hace toda utilizando el envase de un yogur como medida asà que no tiene pérdida. Fácil y tan bueno que casi dan ganas de que llegue el frÃo para untarlo en un chocolate caliente; plan perfecto para una tarde de Sábado de mal tiempo. Jugar al parchÃs es opcional.
Viviréis muy buenos momentos que no querréis olvidar, y uno de los recuerdos más bonitos que tus hijos pueden guardar de su infancia es un libro de recetas familiar creado entre todos. Inicia una sabrosa tradición familiar que transmitir de generación en generación.