
Seguro que has visto alguna vez a tus hijos pintándose los labios, intentando coger una corbata o probándose tus zapatos de tacón. Es una escena habitual para la mayorÃa de los padres. Disfrazarse es uno de los juegos favoritos de los pequeños de la casa. Está relacionado con la búsqueda de la identidad y saca a la luz la influencia de los modelos masculino y femenino que observan tus niños en su entorno. Estos roles los ven en rituales cotidianos como maquillarse o afeitarse, la forma de vestir y el modo de actuar de los adultos.
Los niños aprenden por imitación, asà que ten presente que el hecho de que quiera “jugar a ser tú” es simplemente su forma de aprender roles que después repetirá en su vida adulta. Los hombres y mujeres que le rodean son su fuente de inspiración y copiará hasta el más mÃnimo detalle o expresión que vea y escuche. No te sorprendas, por tanto, si te reconoces a ti mismo al verle jugar.
En esta etapa de desarrollo también es normal que los niños quieran ponerse tacones y las niñas, traje y corbata. ¿Te ha ocurrido? ¿Tu hijo quiere vestirse todo el rato de princesa y tu hija de superhéroe? No te preocupes, como ya te contamos en el artÃculo “Cuando los niños desafÃan los roles de género”, “los psicólogos infantiles destacan que es saludable que los niños experimenten con ideas preconcebidas sobre los géneros”.
A fin de cuentas, de manera inconsciente y en muchas ocasiones por miedo al rechazo social, les modelamos para que sus intereses y comportamiento coincidan con los estereotipos de lo masculino y lo femenino, y no nos damos cuenta de que eso limita su aprendizaje. Cuando un niño cuida un muñeco como Nenuco está aprendiendo a expresar empatÃa, cuando una niña hace que los vehÃculos de Mutant Busters choquen entre sÃ, está aprendiendo el concepto causa-efecto. Ambas son habilidades y capacidades que deben aprender en su desarrollo, independientemente de que sea un chico o una chica. Lo importante es que les eduquemos a ser ellos mismos.
En la misma lÃnea, muchos niños traspasan el juego a la vida cotidiana. Quieren ir disfrazados por la calle y se niegan a vestir ropa normal. Esta petición sigue siendo parte de la búsqueda de su identidad. Como adultos debemos enseñarles a diferenciar los momentos de juego de los que no lo son, pero como ocurre con casi todo en la educación de los hijos, también debemos mostrarnos flexibles si vemos que disfrutan disfrazándose.
Juguetes para imitar
Aunque básicamente a los niños les gusta imitar a sus padres, hermanos y miembros del cÃrculo familiar, también toman como modelo a sus personajes favoritos, y a medida que crecen a personas del entorno de su colegio y a sus amigos.
Además los disfraces no son el único juego que les sirve para expresar los roles que ven a su alrededor, también hay juguetes que les sirven para ese fin. En Famosa somos conscientes de la importancia de esto en el desarrollo del niño. Llevamos desde 1977 como marca lÃder en muñecos bebé con Nenuco, Pinypon y Barriguitas se han ido adaptando a los tiempos para desarrollar en sus playsets escenarios sociales habituales en el dÃa a dÃa, Feber les sumerge en el mundo del automóvil y hoy por hoy, Nancy lleva tacones en su lÃnea Look my Look. Todo, con el objetivo de estimular la imaginación de tus hijos y ayudarles a interpretar situaciones de la vida real.
¿A tu hijo le gusta jugar a ser tú? ¡Cuéntanoslo!