
Halloween está a la vuelta de la esquina. Muchos niños disfrutan de lo lindo en esta fiesta, pero otros ven ante sus ojos como sus peores pesadillas se hacen realidad. Si es el caso de tu hijo, ante todo tienes que saber que el miedo a los monstruos es algo normal y una parte más del desarrollo del niño. Con paciencia, tranquilidad y comprensión puedes ayudar a tu hijo a lidiar con él y a la larga, desaparecerá. Además de recomendarte utilizar juguetes como recurso divertido para superar la fobia, en el siguiente post te damos consejos prácticos para que afrontéis juntos su miedo en Halloween.
Aunque no todos los niños son iguales, la mayorÃa de las veces el miedo a los monstruos se desarrolla en edad preescolar. Esto es debido a que tienen mayor conciencia de los peligros del mundo junto con una gran imaginación y no saben discernir entre realidad y ficción como te explicamos en el post ¿Hasta cuándo con el cuento del Ratoncito Pérez?
Además, a esta edad son más partÃcipes del mundo de los adultos aunque no llegan a comprenderlo del todo y cualquier cosa que escuchan puede convertirse en terror infundado. Por si fuera poco, son pensadores concretos, creen todo lo que oyen de manera literal asà que si les decimos “Debajo de tu cama hay un monstruo” o “Acuéstate o vendrá el coco y te comerá”, lo creerán sin dudar.
Básicamente, el niño tiene miedo porque no entiende lo que pasa. “Los adultos, oÃmos un ruido fuera por la noche y lo atribuimos al viento. Pero el niño tiene miedo porque no comprende lo que ocurre”, explica John Piacentini, experto en psiquiatrÃa infanto-juvenil.
Dicho esto, ¿qué podemos hacer los padres en Halloween con un hijo miedoso? Ante todo, no hay que forzarle. Si no quiere disfrazarse o asistir a una ‘terrorÃfica’ fiesta, lo mejor es dejarlo correr. Podemos tener la idea equivocada de que enfrentarle al miedo es lo mejor para que lo supere pero, al igual que ocurre con otras fobias, como por ejemplo al agua, el proceso de superación debe ir poco a poco y no de “sopetón”.
Bajo ningún concepto debes transmitirle sensación de inseguridad o preocupación. El miedo puede ser contagioso. El niño se asusta porque no sabe afrontar la situación. Si tú, que eres su principal imagen de protección, reaccionas con angustia por lo mal que lo está pasando, tu hijo interpretará lo que está sucediendo como ‘algo más peligroso’ de lo que en realidad es. Asà que, para evitar retroalimentar su miedo, lo mejor es que tu cara refleje calma, seguridad y confianza.
Siguiendo con esta lÃnea, te damos unos consejos para la “Noche de la brujas”:
Mantén la calma
Si vais por la calle y tu hijo se encuentra de bruces con vampiros, esqueletos y momias actúa con naturalidad. Como ya hemos comentado en numerosas ocasiones, los niños aprenden por imitación de los adultos que les rodean. Si te muestras asustadizo lo único que conseguirás es que tu hijo se vuelva miedoso.
No te preocupes demasiado
Dado que durante el dÃa de Halloween estará más expuesto a ver ‘cosas que le asustan’ es posible que sienta más pánico de lo habitual por la oscuridad o por los monstruos que viven debajo de su cama. Si se da el caso, asegúrate de dejarle la luz encendida cuando vaya a dormir y evita mirar constantemente bajo la cama para no reforzar su miedo. Si el niño nota que te preocupas demasiado, le dará más importancia, lo interpretará como un temor real.
Usa el sentido del humor
No se trata de que hagas bromas si no de explicar las diferencias entre realidad y ficción con una sonrisa. Si de pronto aparecen unos niños disfrazados en tu puerta diciendo “truco o trato” y tu hijo sale corriendo aterrorizado, conviene que en tono divertido le digas: “¿No ves que son niños maquillados?”. Incluso, si ayuda, ponte una máscara tú y quÃtatela para que vea que es un disfraz.
Vigila lo que ve
En Halloween es habitual que la programación de la TV se llene de pelÃculas de terror. Incluso los canales infantiles optan por programas con esta temática. Aunque sean aptos para su edad, puede que salga un personaje o situación que le dé miedo asà que es recomendable que la veas con él para transmitirle seguridad y normalizar el asunto.
¿Tu hijo tiene miedo a los monstruos? ¿Qué haces para intentar calmarle en situaciones que le dan pánico?

Como padres, una de las peores situaciones a las que tenemos que enfrentarnos es a los berrinches en público. Los psicólogos infantiles advierten que la mayorÃa de los niños no tienen rabietas sólo por ser malos o manipular emocionalmente, sino porque gritar o llorar les sirve para expresar su rabia y frustración cuando no tienen vocabulario suficiente para explicar lo que sienten. Por lo tanto, ¿qué hay que hacer en estos casos?