En verano de 2013, el gobierno Norteamericano inició un ambicioso programa educativo de 5 años llamado ConnectED (en inglés) para mejorar la conectividad a Internet de los colegios de todo del país. Además de ofrecer una velocidad de conexión que hará que los alumnos no quieran irse nunca de clase (100 megas por segundo), el gobierno de Obama nos dejaba ver entre líneas una realidad que cada día tiene menos de futura: nuestros hij@s necesitarán habilidades tecnológicas avanzadas para prosperar en este siglo.