
¿Tu hijo se muerde las uñas? La página de salud WebMD comenta en su artÃculo How to Stop Nail Biting que según los estudios el 30% de los niños y el 15% de los adolescentes se muerden las uñas. Las razones de esta costumbre tan fea pueden ser múltiples: curiosidad, aburrimiento, alivio del estrés o imitación. Es el más común de los llamados “hábitos nerviosos”, grupo en el que también se incluyen la succión del pulgar, hurgarse la nariz, juguetear con el pelo y rechinar los dientes. Pero si tu hijo se muerde las uñas, no desesperes. En este artÃculo te contamos cómo motivarle para que deje de hacerlo. Y para empezar, ¿qué mejor que el juguete Nancy Escuela de uñas?

Si tu hijo se coge un berrinche cuando le riñes cuando le ves con el pulgar en la boca, no te preocupes, no es al único al que le pasa. Un montón de niños pequeños se chupan el dedo, ya que les proporciona tranquilidad inmediata en cualquier momento y en cualquier lugar. ¡Respirad hondo, mamás y papás! En la mayorÃa de los casos, no hay prisa por que deje el hábito. De hecho, a medida que se acerque su tercer cumpleaños, lo más probable es que el niños cada vez se chupen menos el dedo hasta que se olviden de él por completo. Pero si no es el caso, sigue leyendo, te damos algunas ideas para evitar que siga chupándose el dedo y por extensión, deje el vicio del chupete.

El bullying no es un juego. Los últimos estudios demuestran que uno de cada tres niños está directamente involucrado en casos de acoso escolar, bien sea como agresor, vÃctima, o ambos. Muchos de los que no están directamente relacionados son testigos de cómo los demás lo perpetran de manera regular. Ningún niño es inmune a este problema. Afecta a todas las razas, sexo, grado y nivel socioeconómico. Pero no tiene por qué ser asÃ. Los padres podemos ayudar a erradicarlo. Ahà van 7 cosas que podemos hacer para enfrentarnos al bullying.

A la mayorÃa de los niños les chiflan las chuches y evitar que coman muchas parece una tarea complicada. Más, si tenemos en cuenta que se acerca la Navidad, tiempo de exceso en las comidas, en el que será difÃcil que los padres prediquemos con el ejemplo. Sin embargo, no es imposible mantener una dieta saludable en estas fechas. Es una cuestión de tener (y enseñar) autocontrol. A continuación te damos cinco consejos para que ni tú ni ellos os paséis de la raya.