
Los cuentos de hadas enseñan a los niños cómo es el mundo en el que viven y cómo son las personas que habitan en él. Responden a cuestiones cómo la importancia de conocerse a uno mismo y las consecuencias de los actos. Sin embargo, no ofrecen soluciones concretas sino que a través de la magia hacen que nuestros hijos utilicen la imaginación para decidir cómo aplicarse a sà mismos la historia narrada acerca de la vida y la naturaleza humana. Además, utilizan el mismo lenguaje que el niño, adoptan su modo ‘animista’ de concebir el universo lo que hace que a los más pequeños les resulten más convincentes que cualquier lección que le pueda dar un adulto. Entonces, ¿en qué grado les benefician?

Los abuelos y las abuelas son parte esencial de nuestra niñez. Son la voz de la sabidurÃa, el ejemplo de paciencia. Los encargados de crear en sus nietos una sensación de pertenencia, de raÃces y de historia. Sabemos quienes somos y de donde venimos gracias a ellos y a nivel social hacen que nuestra cultura y tradiciones perduren en el tiempo. Su importancia llega a tal punto que la célebre antropóloga Margaret Mead consideró que mantener un fuerte vÃnculo entre las generaciones jóvenes y ancianas es “fundamental para la salud mental y la estabilidad de una nación”. Por todo esto, este mes en The Toy Blog queremos dedicarle la sección Ilusionarios a ellos, a los abuelos que hacen de la infancia una de las mejores etapas de nuestra vida.