
Las muñecas son un fantástico juguete con el que los niños (sÃ, los chicos también), deberÃan tener la oportunidad de jugar. Enseñan a tu hijo a conocerse a sà mismo y el mundo que le rodea. Sin embargo, en la mayorÃa de los casos, cuando vemos a nuestro hijo jugando con muñecas, nos angustiamos. Tal y como apunta el psicoterapeuta Jonathan Alpert, en este artÃculo del Huffington Post, ésta es una preocupación muy habitual entre los padres. Se debe al miedo. Miedo a que si nuestro hijo desarrolla interés por peinar a una Nancy, cuidar a un Nenuco o vestir a Barriguitas, se está inclinando hacia la homosexualidad. Y, tememos ser los responsables de esa orientación sexual, de ver sufrir a nuestro hijo ante el rechazo social. Pero, que te quede claro: Jugar con muñecas, siendo niña o niño, es normal.