
Los niños son ‘pequeños cientÃficos’ por naturaleza. Vienen al mundo con una curiosidad innata que es precisamente el motor que les permite aprender. Un estudio realizado en 2012 por la Universidad de California demostró que los más pequeños piensan muy parecido a los cientÃficos. A la hora de enfrentarse a los problemas, formulan hipótesis, hacen inferencias causales y aprenden a partir de la observación y la prueba-error. Sin embargo, al llegar al cole, la cosa cambia. El divulgador británico Phillip Ball, autor del libro Curiosidad. Por qué todo nos interesa dice que la ciencia se enseña dando respuestas en vez de animando a hacer preguntas. Éste es uno de los motivos por los que los niños pierden el interés. Para conseguir que tu hijo siga amando la ciencia, es fundamental que bases su aprendizaje en la curiosidad y creatividad. Y, ¿qué hay mejor para eso que hacer experimentos en casa?

La pregunta habitual que le hacemos a nuestros hijos cuando vuelven de clase es: “¿Qué tal ha ido el cole hoy?”. Su respuesta variará según el dÃa pero muchos veces nos encontraremos con un escueto “bien”. Ante esta contestación, la mayorÃa de los padres reaccionamos insistiendo o dejándolo correr, pero no nos planteamos que quizás hemos hecho la pregunta incorrecta. Interesarnos por su dÃa a dÃa en el cole es fantástico para motivarles a hablar, pero no podemos esperar que nuestros hijos expresen sus sentimientos, si no les enseñamos a hacerlo. En The Toy blog te damos una serie de trucos para conseguir conversaciones fluidas.

Cada niño es único y aprende cosas según la edad y etapa de desarrollo en la que se encuentra. Durante cada etapa, tu hijo desarrollará habilidades y aprenderá solamente aquello que pueda entender y comprender. Mientras nuestros hijos vayan creciendo, es importante mantener cierto grado de realismo ante las expectativas (las tuyas y las de ellos). Aquà va una guÃa de qué esperar mientras tu hijo sigue su maravillosa aventura de crecer.